La masculinidad positiva:
No utiliza el poder para imponerse a otros.
Se opone al machismo.
Disfruta de su hogar y trabajo por igual.
Comparte labores domésticas y cuidado de sus hijos.
No considera a la heterosexualidad como el único patrón para definir su virilidad.
No promueve una educación sexista, ni homofóbica.