La cárcel de Turi actualmente es el lugar de mayor conflictividad para los ciudadanos. Proponemos que se vuelva regional como fue creada. Haremos respetar el uso de suelo que por competencia de ley le corresponde al Municipio de Cuenca. Instalaremos dos retenes en el ingreso de la cárcel, para que exista un control sobre la entrada y salida de las personas privadas de libertad y se cumpla con el uso para la región sur y no para todo el país. 

Los vehículos del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) que trasladen internos de otras provincias que no pertenezcan a la región sur no podrán ingresar. Solo así mantendremos el control de nuestra casa y podremos vivir en paz. Con firmeza y decisión recuperaremos la paz y el derecho a vivir sin miedo.